Los parques para bebés son un producto que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Poco a poco, pasaron de ser una pesada estructura metálica a una pieza de la casa capaz de moverse con facilidad y proporcionar al pequeño un variado entretenimiento. Con esta evolución, se han convertido en productos muy seguros en los que se puede dejar a los pequeños durante horas sin preocuparse por su seguridad.

Los pequeños pueden llegar a dormirse plácidamente en su interior. Los modelos más actuales son fáciles de doblar y son muy versátiles lo que hace que se puedan utilizar durante mucho más tiempo.

Como te comentábamos, su evolución ha sido tan importante con el paso de los años que muchos padres omiten la compra de una cuna separada y un cambiador ya que, pueden utilizar un tipo de parques que permiten este tipo de acciones. Un parque es un accesorio muy cómodo cuando se está de viaje.

Ofrece un lugar seguro y familiar al pequeño en el que puede descansar en cualquier habitación que tenga espacio para su colocación. También se puede utilizar simplemente para crear una “zona de seguridad” para controlar al pequeño en una zona más peligrosa como puede ser una nueva casa a la que se va de visita.

Si estos productos se utilizan para dormir, será recomendable añadir relleno adicional al colchón para que el pequeño se encuentre más a gusto. A medida que el niño crezca y tenga una mayor movilidad, un parque podrá mantenerlo fuera de problemas cuando la atención de los padres no se puede dirigir hacia él.

Imagen: El Bebé